miércoles, 12 de junio de 2013

Una vida entre el cielo y el infierno

'' La teoría de un mal día tapó de nuevo la realidad, la realidad de que el mundo sigue girando.
Nadie supo, por aquel entonces, el verdadero sufrimiento de Robert Enke, flamante nuevo portero del equipo catalán.  
Parecía un caso más de un portero inexperto, sin nivel para el FCBarcelona.  
Una vez dijo en silencio sentirse muerto en el Barça.
Su cerebro ya estaba cambiado químicamente, incapaz de sentir ningún sentimiento positivo. La gente que sufre depresión busca muchas veces la oscuridad, porque tiene miedo de la vida. Incapaz de jugar al fútbol, pero incapaz de dejarlo. Preso del miedo a fallar, a decepcionar. Convencido de que no ser el mejor, significa ser el peor.
Durante años se pensó que la élite del deporte estaba habitada por una especie de selección natural, gente fuerte, sana, millonaria, incapaz de flaquear. Incapaz de sufrir.
Dicen, que el que supera una depresión, vuelve a la vida con más ganas que nunca.
Son días en los que Robert trata de hacerse ver que todo quedó atrás. Que está mejor. Parece que su calvario en el FCBarcelona y el Fenerbache ha pasado, siendo el Hannover 96 y la Selección Alemana una fuente de inyección vital.
No sólo fingía estar mejor. Se sentía mejor. Es algo típico en la fase final de un paciente con tendencias suicidas.  Ocurre cuando, después de una gran lucha interna, el afectado ya ha tomado la decisión definitiva. Y sólo le queda llevarla a cabo. En ese momento parecen persona más tranquilas... porque ya han dejado de luchar consigo mismas.
Y nos dimos cuenta, entonces, que ya había decidido morir...''

Robert Enke comenzó su andadura profesional en el Benfica bajo las órdenes del por aquel entonces un desconocido José Mourinho. 
Sus excelentes intervenciones llamaron la atención de muchos clubes punteros, acabando llevándoselo el FCBarcelona gracias a unos informes pasados por el mismo Mourinho, aún con relación con el Barça.
Tras una temporada sin suerte, en la que se ve superado por un jovencísimo Víctor Valdés, el Barça decide cederle al Fenerbache turco. Pero su creciente enfermedad silenciosa le hace regresar a Barcelona ese mismo verano, teniendo que esperarse al mercado de invierno para poder fichar por el Tenerife de 2ª División. Allí vuelve a sentirse futbolista, y enseguida vuelve a llamar la atención de clubes europeos, volviendo a la temporada siguiente (2004-2005), al Hannover 96 de Alemania.
Ídolo para su nueva afición, se convierte en titular con la Selección Alemana de la mano de Joaquin Low tras la Eurocopa de 2008 lograda por España, curiosamente contra Alemania.
En ese momento, nadie dudaba de que Robert Enke sería el portero titular en la próxima cita importante: el Mundial de Sudáfrica 2010. 

Pero esto no es como cuando un deportista se rompe la pierna, que puede enseñar una radiografía a todo el mundo. Se ve la escayola, se ven las muletas. En una enfermedad psicológica no hay evidencias.

Los propios jugadores deben aceptar que son personas y no máquinas de subidas y bajadas. Deben aceptar que tienen sentimientos y problemas. Y que tienen los mismos miedos que cualquier otra persona.

El sábado 7 de noviembre de 2009, Robert Enke disputa su último partido contra el Hamburgo. Nadie más conoce su decisión, sólo él. 
3 días después, martes 10 de noviembre, Robert Enke es hallado muerto en las vías del tren.


Robert tenía mucho miedo a ese partido, porque sabía que ‘’Si ganámos, todo el mundo diría que era lo normal. No serviría para cambiar la situación entre Víctor (Valdés) y yo. Pero como perdamos, el tonto soy yo’’ 
(Palabras de Robert Enke a un conocido horas antes de disputar el partido que marcó un antes y un después en su vida contra el Novelda en Copa del Rey [3-2] )

Rodri23

FCB (2002-2003)

                                                      SELECCIÓN ALEMANA (2009)

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